En julio de 2015, el antiguo Shuseikan fue inscrito como parte del Patrimonio Mundial “Sitios de la Revolución Industrial Meiji de Japón: siderurgia, construcción naval y minería del carbón”. La inigualable velocidad con la que se logró el desarrollo industrial en Japón se debió a los experimentos pioneros llevados a cabo aquí, en Kagoshima.