Al final del periodo Edo (1603-1868), el vigésimo octavo cabeza de la familia Shimazu, Nariakira, inició varios proyectos destinados a elevar el perfil cultural y económico de su patria en el complejo fabril de Shuseikan, hoy Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Entre estos productos estaban el cristal de Satsuma Kiriko y la porcelana decorada de Satsuma. La tienda de la marca Sengan-en reúne estos artículos artesanales únicos con productos cuidadosamente tallados en madera de cedro de 1000 años de antigüedad de Yakushima, Patrimonio Natural de la Humanidad.